Mientras en Roma y en otras partes del mundo miran hacia otro lado, en Alemania son muchos los obispos que tienen el pie puesto en el acelerador para transformar la Iglesia católica en otra cosa.
Nadie les para y ellos siguen hablando públicamente sobre las intenciones que tienen y como se pretenden colar la ideología LGBT dentro de la Iglesia católica sin que ninguna voz autorizada salga a corregirlos.
El obispo auxiliar Ludger Schepers es el responsable de la pastoral ‘queer’ dentro de la Conferencia Episcopal de Alemania. En una entrevista concedida a Rheinische Post este heterodoxo prelado asegura que «nadie puede decir con exactitud que es totalmente masculino o que es totalmente femenino» ya que «cada uno de nosotros lleva dentro partes del sexo opuesto». «En mi opinión, negar a las personas queer su humanidad es inaceptable. Sin embargo, la doctrina de la Iglesia sigue asumiendo que sólo hay hombre y sólo hay mujer, en el lenguaje del Antiguo Testamento: sólo hay varón y sólo hay mujer».
Este obispo se ve a sí mismo como un «defensor» dentro de la Conferencia Episcopal alemana de esta causa. «Cuanto más conozca a la otra persona, su sexualidad y su identidad, mejor podré entenderla», asegura.
Cambios en el catecismo
Preguntado sobre si la Iglesia debe abordar el tema de la sexualidad de una forma más abierta, el obispo Ludger Schepers responde afirmativamente. «Algo tiene que cambiar en el conjunto de la Iglesia católica en lo que se refiere a la moral sexual. Y eso significa también, por supuesto, que el Catecismo tiene que decir cosas distintas de las que dice ahora», defiende este obispo alemán.
El obispo Schepers confirma en la entrevista que la práctica homosexual sigue siendo pecado a los ojos de la Iglesia, pero defiende que esto se puede cambiar «si la Iglesia adquiere una comprensión diferente de la sexualidad». Esto lo justifica diciendo «que la sexualidad no está sólo para producir descendencia y que una relación amorosa no debe ni tiene que limitarse al acto sexual, sino que incluye mucho más, como la ternura y la responsabilidad mutua».
Fiducia supplicans como un «primer paso»
Además, este obispo se erige en fervoroso defensor de un cambio dentro de la Iglesia: «hay que decirlo muy claramente: esta posición de la Iglesia conduce inevitablemente al distanciamiento porque sencillamente ya no es comprensible para la gente».
Sobre la bendición a parejas homosexuales, el obispo reconoce que él como el resto del lobby LGBT, ven esto como «un primer paso». «Creo que eso es lo más importante que ha puesto en marcha la declaración «Fiducia supplicans» aprobada por el Papa», agrega.
Como todavía ven difícil que se pueda tomar una decisión universal dentro de la Iglesia que satisfaga sus demandas, este obispo se muestra favorable a que las Iglesias locales tengan un mayor poder de decisión, rompiendo así la unidad católica. «Hay una disparidad tan grande en los movimientos de las respectivas culturas que es imposible llegar a una posición», reconoce Schepers.
Este ultraprogresista obispo alemán defiende que «la Iglesia debe buscar el diálogo y reconocer los cambios de la sociedad. El Vaticano no debe esconderse detrás de sus viejas reglas».
AcaPrensa / InfoVaticana
