Numerosas voces comienzan a levantarse contra el proyecto de ley, acusándolo de criminalizar injustamente y de violar la patria potestad, la libertad académica y profesional, entre otras.
Jesús Magaña, presidente de Unidos por la Vida, ha calificado como “especialmente preocupante”, que en el trámite del proyecto de ley 270-2024 que cursa en el gobierno colombiano, esté habiendo una indebida intromisión del gobierno de Estados Unidos, pues en el Congreso se han “presentado en pleno los funcionarios de la embajada para presionar”.
“Esta es una ley que está promoviendo el gobierno del presidente Biden en todo el mundo y está haciendo una muy fuerte presión en Colombia para que sea aprobada”, afirmó Magaña a Aciprensa.
“Se trata del proyecto de Ley 270 de 2024 del Senado -que proviene del PL 272/2022 de la Cámara de Representantes – el cual pretende prohibir las llamadas terapias de “conversión”. En concreto, prohíbe los llamados Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género (ECOSIEG)”, según expresa la plataforma Citizengo.org, que busca sensibilizar a la opinión sobre lo perjudicial de ese proyecto.
De acuerdo a Citizengo, la iniciativa criminaliza indebidamente a ciudadanos, parte de un falso dogma, y viola varias libertades fundamentales.
El “proyecto de ley pretende criminalizar a todo aquel que trate de dar orientación, asesoría psicológica o dar una simple opinión a quien sufra atracción hacia el mismo sexo: profesionales, maestros, padres, sacerdotes …así el mismo paciente lo haya solicitado”.
El mismo “parte del axioma que ‘no hay nada que curar’. Un dogma que viola la libertad académica y de opinión además de imponer la afirmación de cambio de género inclusive desde menores de edad, a pesar de que en países como Inglaterra en todos los periódicos se cataloga como el mayor escándalo en medicina para niños y adolescentes de la historia moderna con resultados negativos alarmantes, dramáticos y aterradores”.
El proyecto 270 de 2024 también “viola la libertad profesional de muchas especialidades médicas incluidos los psiquiatras y los psicólogos y especialistas que trabajan el tema de la atracción al mismo sexo”, “viola también la patria potestad de los padres y tutores al criminalizarles cuando como formadores de sus hijos tratan de orientarlos y buscar lo mejor para ellos”, y “viola el derecho de las personas que sufren atracción hacia el mismo sexo a recibir ayuda profesional y libre”, se afirma.
AcaPrensa / Gaudium Press
