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EL VATICANO ORDENA UNA «VISITA FRATERNA» A LA ‘CONSERVADORA’ DIÓCESIS DE BAYONA

Otra vez más, el Vaticano se lanza a investigar a una diócesis cuyo obispo tiene fama de ‘conservador’.

Mientras los obispos alemanes hacen y deshacen a su antojo sin intervención de Roma, el Vaticano sigue poniendo el ojo en intervenir e investigar a obispos de buena doctrina.

A través de un comunicado, la diócesis de Bayona ha confirmado que la Santa Sede ha ordenado una «visita fraterna» a la citada diócesis.

Esta «visita fraterna» será liderada por Antoine Herouard, arzobispo de Dijon, quien ya se encargó de la investigación a la diócesis de Frejús-Toulón. Además, el obispado ha dado a conocer que el invierno pasado el obispo de Tarbes y Lourdes, Monseñor Jean-Marc Micas, ya realizó una «visita fraterna» a los dos seminarios que hay en la diócesis. La nueva «visita fraterna» se desarrollará durante los meses de junio y julio de este año.

Está previsto que el visitador se reúna con el obispo de la diócesis y sus colaboradores más cercanos, así como con quienes tienen responsabilidades diocesanas. «Encomiendo esta visita a su oración: que nos anime en nuestra misión de anunciar el evangelio y que nos ayude a fortalecer nuestra comunión misionera», agrega el obispo de Bayona Marc Aillet.

La prensa francesa habla de comportamientos sectarios

Medios franceses hablan de que la decisión de Roma de iniciar una «visita apostólica» a esta diócesis y a su obispo viene precedida por varias cartas y quejas de fieles que han llegado al Vaticano.

«La idea es hacer un balance del funcionamiento de la diócesis y al final me reuniré con el obispo para discutir con él”, confiesa monseñor Antoine Hérouard quien se encargará de realizar esta investigación previa.

El arzobispo de Dijon realizará siete entrevistas diarias durante la primera semana de junio junto a una religiosa que tomará nota de todos los intercambios. Realizará una segunda sesión de entrevistas a principios de julio, antes de enviar un informe al Vaticano a finales del verano.

El ‘visitador fraterno’ explica en medios franceses que “se trata de la cuestión de la gobernanza, del papel del obispo, de cómo se garantiza la unidad de comunión en la diócesis. Lo que espero es que la gente pueda hablar libremente y con confianza, decir lo que piensan».

Esta “visita fraterna” no es una “visita apostólica” ordenada por el Vaticano en caso de problemas graves. “Estamos en una fase que no es de ese orden. Se trata de mirar la situación y luego, a partir de ahí, si hay alguna recomendación que hacer, algún consejo que darle al obispo y ver cómo podemos ayudar para que la diócesis vive en una comunión más clara y más fácil», añade el arzobispo de Dijon.

Al parecer -según reportan los medios franceses- los fieles se quejan de una lectura demasiado estricta y rigurosa de la Biblia por parte de la diócesis, con posiciones consideradas atrasadas y contrarias al deseo de apertura del Papa Francisco.

Contactado por el medio France Bleu Pays Basque, el obispo de Bayona-Lescar-Oloron responde que es posible que tenga cosas que reprocharse, pero recuerda que no gobierna solo y que «nadie es infalible».

Los posicionamientos de Marc Aillet, obispo de Bayona

No podemos olvidar que la diócesis de Bayona -sus gentes- están fuertemente influenciados por el separatismo vasco que llega hasta esas zonas del territorio francés que hace frontera con España. Un simple vistazo a la grave secularización que padecen las Vascongadas nos sirve de punto de referencia para entender el tipo de feligrés que predomina en Bayona.

El obispo de Bayona, Marc Aillet, no es un desconocido en estas páginas. Durante sus años como prelado, ha destacado por su incansable lucha en defensa de la vida llegando a enfrentarse al Gobierno francés.

En 2016, un grupo de 60 curas de su diócesis se rebelaron contra él acusándole de tener postulados demasiado tradicionalistas. Este mismo año no tuvo problemas en enfrentarse al Gobierno francés. “¿Cómo permanecer indiferentes ante esos 220.000 niños aún no nacidos literalmente destrozados en el útero cada año?”, dijo el prelado. Aillet también criticó la doble moral del Gobierno francés que por un lado pretende proteger a los ciudadanos del ISIS mientras ampara y promueve el aborto. Durante estos últimos años, ha sido habitual ver al obispo de Bayona participar en manifestaciones provida.

En el año 2020 mientras en la Asamblea nacional se debatía el proyecto de ley bioética, el obispo de Bayona, mons. Marc Aillet, llamó a «todos los hombres de buena voluntad» a abrir los ojos y sublevarse contra la «enorme ruptura antropológica».

En el año 2021 el prelado francés recordó a sus conciudadanos que la ley de Dios está por encima de la República. Marc Aillet aseguró en una entrevista que «para nosotros, los católicos, la ley de Dios está inscrita en la conciencia del hombre, no sustituye a la ley humana, sino que es la medida de ésta en última instancia”.

Más recientemente, este año 2024, el obispo de Bayona se pronunció valientemente sobre Fiducia supplicans. Aillet criticó en una carta la ambigüedad no solo de la declaración, sino incluso de su concepción de ‘pareja’. En esa carta destacó que la novedad de la declaración Fiducia supplicans fue la de bendecir a dos que se presentan como “pareja”. «Por tanto, es la entidad “pareja” la que invoca la bendición sobre ella. Sin embargo, si bien el texto se cuida de no utilizar los términos unión, sociedad o parentesco –utilizados por la antigua Congregación para su prohibición–, no proporciona una definición de la noción de “pareja”» lamentó el obispo.

En ese sentido afirmó que “se plantea entonces una cuestión semántica que no queda resuelta: ¿puede razonablemente darse el nombre de “pareja” a la relación entre dos personas del mismo sexo? ¿No hemos integrado un poco apresuradamente la semántica que el mundo nos impone pero que confunde la realidad de la pareja?

AcaPrensa / InfoVaticana

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