Delegados de países africanos y de Oriente Medio han criticado al director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, por intentar imponer el «aborto libre» en los estados miembros.
Tedros imploró a treinta y cuatro países en la Junta Ejecutiva de la Organización Mundial de la Salud que aprobaran la solicitud de estatus oficial del Centro de Derechos Reproductivos (CRR). Hizo una intervención inusual en la que mezcló historias personales con afirmaciones de que el aborto es necesario para reducir las muertes maternas, una de las principales afirmaciones del CRR. Cuando quedó claro que más de una docena de países votarían en contra de la solicitud del CRR, Tedros les pidió que aprobaran la solicitud condicionalmente por solo un año.
Un delegado de Egipto señaló específicamente que la intervención del Director General era engañosa. Tedros sugirió que la defensa del CRR por el aborto está en la corriente principal, promoviendo el acceso al aborto en los «casos difíciles» de incesto, violación y cuando la vida de la madre está en peligro. El delegado egipcio dijo que el CRR va mucho más allá de eso.
«No estamos hablando de intervenciones que salvan vidas en mujeres embarazadas, aceptadas y permitidas en la mayoría de los estados miembros,» dijo, sino de «aborto a demanda» y cambio de identidad transgénero basado en la «autodeterminación subjetiva.»
El mismo delegado acusó a Estados Unidos de politizar la OMS, aludiendo al hecho de que si Donald Trump es elegido para un segundo mandato, la «posición de los Estados Unidos reflejada en esta sala cambiaría.»
Tedros negó que estuviera tomando partido con los países pro-aborto y dijo que sus conclusiones se basaban en «ciencia y evidencia.»
«Si el tema del aborto te preocupa, esta organización (CRR) no nos influenciará ni nos obligará a hacer algo que no deberíamos,» prometió Tedros a los delegados. «Protegeremos de cualquier cosa que les preocupe. Seremos honestos con ustedes. No alterarán nada que no les guste,» se comprometió.
Los países occidentales progresistas pidieron a los delegados que aprobaran la solicitud del CRR. El delegado de los Estados Unidos pidió a las delegaciones que «confíen en la Organización Mundial de la Salud como un organismo técnico.»
El Centro de Derechos Reproductivos es una firma de abogados y grupo de presión global dedicado a promover los derechos al aborto y los derechos sexuales. Buscan anular las leyes de aborto, incluidas las disposiciones de consentimiento de los padres y las protecciones de conciencia en los tribunales nacionales y a través de mecanismos de la ONU. En los últimos años se han convertido en defensores líderes de la atención médica para la «transición» de género, incluso para menores. Han sido acusados durante muchos años de desviar la atención de soluciones reales para la salud materna como la atención obstétrica de emergencia, asistentes de parto capacitados, acceso a instalaciones médicas, educación, nutrición y saneamiento. En cambio, proponen cambios legales al aborto, a pesar de no haber evidencia de que los cambios en las leyes de aborto mejoren la salud materna. El CRR cuenta con el respaldo de Melinda Gates, quien se comprometió a apoyar al grupo en las últimas semanas.
Delegados de países tradicionales dijeron que no querían dar al CRR un estatus especial dentro de la agencia internacional de salud. Todo el Grupo Africano de Estados, así como los Estados del Golfo y la Organización para la Cooperación Islámica, dijeron que el CRR promueve políticas contra sus leyes, cultura y religión y que perjudicaría la credibilidad de la organización.
Según las reglas de la OMS para admitir actores no estatales, cuando la Junta Ejecutiva de la OMS otorga relaciones oficiales con una organización, de hecho está «confiriendo una aprobación del nombre, marca, producto, opiniones o actividad del actor no estatal» y afecta la «integridad, independencia, credibilidad y reputación» de la organización.
Los delegados tomarán una decisión sobre la solicitud del CRR el martes por la mañana. Hay múltiples opciones sobre la mesa, incluido posponer una decisión o tomar una votación. Una votación mostraría sin lugar a dudas que el CRR es una organización controvertida y mancharía cualquier producto de trabajo de la agencia internacional de salud en el que esté involucrado el CRR. Los defensores del aborto a demanda como un derecho humano no quieren que tal oposición quede registrada.
Comentando sobre la intervención de Tedros hoy, la directora de investigación de C-Fam, Rebecca Oas, Ph.D., dijo: «El Dr. Tedros afirma que la OMS no obligará a los países a hacer nada que no quieran, pero esa es precisamente la misión del CRR: obligar a los países a liberalizar sus leyes sobre el aborto.»
AcaPrensa / C-Fam / InfoCatólica
