AcaPrensa / Il Tempo.it
Tras el optimismo de ayer sobre la salud del Papa Francisco, su cuadro clínico está empeorando y las próximas 24-48 horas serán cruciales para evaluar la criticidad de la situación. El boletín médico difundido por el Vaticano refiere que, a primera hora de la tarde, alrededor de las 14.00 horas, el Pontífice «presentó un ataque aislado de broncoespasmo que, sin embargo, determinó un episodio de vómitos con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio».
«Se realizó la oportuna broncoaspiración», «se inició ventilación mecánica no invasiva, con buena respuesta del intercambio gaseoso». El Papa, leemos más adelante, “permaneció siempre alerta y orientado, colaborando en las maniobras terapéuticas”.
El broncoespasmo es un estrechamiento brusco de los bronquios y se deduce que el peligro se debe al episodio de vómitos. La crisis de broncoespasmo se ha resuelto de momento, pero obviamente las próximas 24-48 horas serán cruciales para que los médicos entiendan los efectos, para verificar qué queda de la inhalación del vómito. Tras la ventilación mecánica no invasiva, el Papa ha vuelto a los niveles de intercambio gaseoso previos a la crisis, según informaron fuentes del Vaticano. Es bueno explicar que la ventilación mecánica no invasiva es una mascarilla que cubre la nariz y la boca. El Papa no está pues intubado.
Después de unos 4 días en los que las cosas empezaban a aclararse, esta crisis, aunque resuelta durante el día, ahora proyecta una nueva sombra sobre la situación médica del Papa Francisco que permanece «vigilante y bien orientado». El Papa no está fuera de peligro y el pronóstico sigue siendo reservado. Esta mañana las primeras informaciones sobre la salud del Papa Francisco fueron tranquilizadoras. La noche había transcurrido tranquilamente y el Pontífice había alternado momentos de descanso con momentos de fisioterapia respiratoria, una serie de ejercicios de rehabilitación encaminados a recuperar y mejorar la capacidad pulmonar, a través del fortalecimiento de ciertos músculos, como el diafragma. También por la mañana, desde Gemelli, llegó por primera vez un mensaje escrito por Bergoglio, firmado al pie como “Desde el Policlínico ‘Gemelli’, 26 de febrero de 2025”. Ahora el repentino empeoramiento del cuadro respiratorio.