EGUREN CUESTIONA IMPARCIALIDAD DE BERTOMEU TRAS LA DIFUSIÓN DE COMPROMETIDA FOTOGRAFÍA
En un contundente comunicado, el arzobispo emérito de Piura, José Antonio Eguren, ha expresado su profundo malestar y preocupación por una fotografía publicada recientemente por el diario español El Español, la cual muestra al investigador vaticano monseñor Jordi Bertomeu compartiendo una reunión celebratoria en Roma con los periodistas Pedro Salinas, Paola Ugaz, John Allen Jr. y Elise Ann Harris, así como con el exsodálite Renzo Orbegonzo.
Eguren, quien fue apartado de su cargo como arzobispo y posteriormente expulsado del Sodalicio de Vida Cristiana tras una investigación encabezada precisamente por Bertomeu y monseñor Charles Scicluna, afirma que dicha imagen revela una “estrecha colaboración y coordinación” entre el investigador del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y los periodistas que, según él, lo han “difamado durante años”.
“El encuentro no refleja un mero brindis, sino una celebración que revela una evidente parcialidad por parte de monseñor Bertomeu”, señala Eguren. Añade que la fotografía fue tomada tan solo un día después de que se consumara la expulsión de varios miembros del Sodalicio, entre ellos él mismo, lo que a su juicio “compromete la imparcialidad del proceso” y pone en entredicho la objetividad de la misión vaticana.
El arzobispo emérito recuerda que ya en su comunicado del 2 de febrero de este año denunció irregularidades en la investigación conducida por la “Misión Especial Scicluna-Bertomeu”, asegurando que se le negó el derecho a la legítima defensa y que el informe que motivó su renuncia y expulsión sigue siendo desconocido públicamente.
“¿Qué justicia se puede esperar de quien celebra junto a quienes me han difamado, justo después de dictarse una sentencia contra mí?”, se pregunta Eguren, al tiempo que advierte sobre el posible “conflicto de intereses” y el impacto que este tipo de conductas podría tener en la credibilidad del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y, por extensión, en la del propio Papa Francisco, quien confió dicha misión a Bertomeu.
Finalmente, Eguren eleva un llamado “por la verdad y la justicia”, pidiendo una revisión profunda de los procesos eclesiales que, en sus palabras, “parecen responder a intereses ajenos al Evangelio”. Afirma que, pese a haberse apartado ya de su arquidiócesis y comunidad, “continúan acciones para hacerle daño”, y concluye con la esperanza de que “la verdad se abra paso totalmente”
Les ofrecemos el comunicado íntegro de monseñor José Antonio Eguren:
En el día de ayer, el diario «El Español», publicó una reveladora y comprometedora fotografía, tomada en la ciudad de Roma, en la casa de los periodistas John Allen Jr. y Elise Ann Harris de Allen, directivos del portal estadounidense de noticias eclesiales «Crux». En dicha fotografía, aparece celebrando junto con Pedro Salinas, Paola Ugaz, los Allen y el ex sodálite Renzo Orbegonzo, el investigador vaticano, monseñor Jordi Bertomeu, miembro de la Sección Disciplinar del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Junto con Monseñor Charles Scicluna, Monseñor Bertomeu conformó la «Misión Especial» que en julio de 2023 investigó al Sodalicio de Vida Cristiana. En aquella ocasión fui llamado a declarar ante dicha «Misión Especial».
Como hice de público conocimiento en mi anterior comunicado, de fecha 2 de febrero de 2025, fue en base al informe de dicha «Misión Especial», hasta hoy desconocido, y de las supuestas acusaciones que habrían en él contra mi persona, que primero se me pidió mi renuncia al oficio pastoral como arzobispo metropolitano de Piura y después se decretó mi expulsión del Sodalicio de Vida Cristiana. Como lo he reiterado en no pocas ocasiones, la «Misión Especial Scicluna-Bertomeu», estuvo en mi caso llena de irregularidades, tanto de forma como de fondo, lo cual no me permitió ejercer mi derecho a la legítima defensa. No hubo justicia sino abuso de poder.
La foto publicada ayer por «El Español», no refleja un mero brindis, sino que es expresión de la estrecha colaboración y coordinación entre el investigador vaticano y los periodistas Salinas y Ugaz y sus portavoces de «Crux». Todos ellos, me vienen difamando desde hace varios años, a través de una sostenida campaña mediática, lo cual me llevó a querellar en su momento a Pedro Salina ante el Poder Judicial peruano, el cual fue condenado en primera instancia por «difamación agravada», el año 2019.
Ante las revelaciones de «El Español», me pregunto: ¿Qué imparcialidad se puede esperar de un investigador vaticano, como Monseñor Jordi Bertomeu? ¿Qué justicia se puede esperar de quien participa de una reunión celebratoria un día después de consumarse la expulsión de un grupo de sodálites entre los cuales figuro yo? ¿La foto publicada no manifiesta a todas luces una evidente parcialidad de Monseñor Bertomeu con la posición de los periodistas Salinas, Ugaz, Allen y Harris siendo que por el encargo eclesial que tiene debería guardar neutralidad? ¿No hay un evidente conflicto de intereses?
¿Tan seguro se siente Monseñor Bertomeu en el poder que ejerce, que no piensa que una conducta como la suya compromete no sólo a su persona sino al mismo Santo Padre que ha depositado su confianza en él, y al Dicasterio para la Doctrina de la Fe en la sección que se ocupa nada menos que de los delitos reservados a la Santa Sede?
A la luz de lo ocurrido, elevo mi voz para pedir lo justo: la verdad, el respeto a la dignidad de las personas, y la revisión de los procesos eclesiales que, lejos de edificar la comunión, parecen responder a intereses ajenos al Evangelio y al sentido de justicia que debe animar dichos procesos en la Iglesia.
Después de haberme apartado de mi querida Iglesia particular de Piura y Tumbes y de mi comunidad Sodálite, hasta hoy continúan una serie de acciones que buscan hacerme daño. Espero en Dios que la verdad se abra paso totalmente, y que por el bien de todos podamos finalmente conocerla. Estoy seguro que de ser así llegarán a su fin arbitrariedades y el acoso que vengo sufriendo.
AcaPrensa / InfoVaticana