Las últimas declaraciones del Papa Francisco en una entrevista sobre las bendiciones homosexuales han vuelto a traer cola y a generar confusión e incertidumbre.
En un hilo en su cuenta de X/twitter, el sacerdote de la diócesis de Getafe comparte el titular de una noticia en donde se lee lo siguiente: Entrevista al Papa Francisco: «No bendigo un ‘matrimonio homosexual’, bendigo a dos personas que se aman». Bronchalo ha querido contar «por qué esto es tan doloroso y tan delicado» dejando claro que lo hace «desde mi afecto al Papa».
Patxi Bronchalo lanza las siguientes preguntas a modo de reflexión: «¿Qué pasaría si un hombre que ha abandonado a su mujer y a sus hijos para irse con otra me pide que les bendiga? ¿Se podría decir que no bendigo un nuevo matrimonio sino a dos personas que se aman? ¿Qué pasaría si cuatro jóvenes viven una relación poliamorosa y me piden que les bendiga? ¿Se podría decir que no bendigo un matrimonio polígamo sino a cuatro personas que se aman? ¿Qué pasaría si un hombre de sesenta años y una chica de dieciséis me piden que les bendiga ¿Se podría decir que no bendigo una unión pedófila sino a dos personas que se aman?»
El sacerdote argumenta que «no es cuestión de que no queramos bendecir sino de que hay cosas que no se pueden bendecir. Por eso el modo de hacer esto si es importante. Para no confundir. No puede ser igual bendecir a una persona que bendecir grupalmente a personas que se quieren».
Bronchalo explica que «dar la bendición a personas que la piden por estar en una unión concreta supone decir públicamente que esa unión está bien». Además, añade que «decir esto no es estar ideologizado, es defender la fe de los sencillos» en alusión a las palabras que dijo hace unos días el Papa al afirmar que los opositores a Fiducia supplicans pertenecen a pequeños grupos ideologizados.
«Decir esto es reconocer que Dios lo que ha hecho sagrado el matrimonio entre hombre y mujer. Al mismo tiempo la Iglesia defiende que todos estamos llamados a la salvación. También una persona que experimenta atracción homosexual. Por eso se bendice a la persona, no la unión», añade el sacerdote.
Tal y como señala Patxi Bronchalo, «lo que escandaliza no es que se dé la bendición a una persona homosexual. Yo lo he hecho muchas veces. La persona necesita el auxilio de la gracia. Lo que escandaliza es que se bendiga de dos en dos».
Es por ello que alerta de que «cada vez que aparece en la opinión pública una entrevista de estas se está de nuevo escandalizando a la gente sencilla. Esto está pasando en nuestras iglesias. No es gente que esté ideologizada, lo que están es confundidos. Y lo vemos más aún en los países más pobres».
El sacerdote cierra su hilo insistiendo en que todo esto lo dice «desde mi afecto a la Iglesia y al Papa, por quien rezo». «La solución nunca es alimentar el odio, mucho menos la ruptura. La historia de la Iglesia nos enseña que el remedio es siempre la santidad, eso es don de Dios tarea de conversión de cada cristiano», concluye.
AcaPrensa / Patxi Bronchalo / InfoVaticana
