Miles de fieles salieron a las calles de Cebú, en Filipinas, para rezar el Rosario el pasado sábado 27 de julio, en protesta ante la posibilidad de legalizar el divorcio en Filipinas.
La procesión, de más de una hora de duración, partió del Círculo Fuente Osmeña, finalizando en la Basílica Menor del Sto. Niño de Cebú, donde el Arzobispo José Palma celebró una misa al aire libre.
En su homilía, el arzobispo de Cebú, José Palma, afirmó que existen desafíos en el matrimonio, “pero no podemos cerrar los ojos ante las muchas alegrías sencillas que experimentan las parejas. No siempre hay peleas y problemas. También miramos la alegría y la belleza de la familia y sólo podemos agradecer a Dios”.
Según recoge Vatican News, el prelado filipino dijo en su homilía a los fieles que «no os avergoncéis de que en Filipinas no hay divorcios. Sólo los adúlteros se benefician del divorcio». El arzobispo llamó a los fieles a luchar para defender la familia: “Sí al matrimonio y a la familia: no al divorcio”, concluyó.
El pasado mes de mayo la Cámara de Representantes, cámara baja del Parlamento filipino, aprobó en segunda lectura la ley sobre el divorcio. La propuesta nº 9349 recibió los votos a favor de 126 diputados, mientras que 109 se opusieron y 20 se abstuvieron. La normativa está a la espera de que sea aprobada definitivamente en el Senado para que entre en vigor.
AcaPrensa / InfoVaticana